Otra vez estoy lesionada. Pero esta vez es peor que la del tobillo: Luxación de hombro derecho. Vamos que se me salió el hombro.
Que porqué digo que es peor, porque duele más, el tiempo de baja es más largo, la recuperación es más larga y a partir de ahora se me puede salir el hombro con más facilidad. ¡Ah! ¡Y no puedo jugar a la play! Al menos con el tobillo si que podía.
Me veo más limitada. Me cuesta vestirme, no puedo fregar, ni barrer; encima soy diestra, me cuesta comer, cepillarme los dientes, escribir a ordenador... etc.