¡A la mierda la siesta!

Como cada día, al llegar del trabajo bajo a los perros mientras San prepara la comida.

Ayer yo estaba deseando llegar para pasear a los perros, comer y echarme una siestecita para luego irme al gimnasio bien fresca. ... Pues no pudo ser.

Secuencia: Llegamos a casa, cojo a los perros y me voy a la calle (lloviendo a cántaros). Todo transcurre con normalidad hasta que Cuzco se para mucho a oler una plasta de caca que encima tenía un poco de sangre (imagino que de una perra en celo). La huele, da una vuelta. La vuelve a oler, otra vuelta. Vuelve a olerla... ¡aaaaaaaaah! ¡Cuzco nooooooooooo! ¡MIERDA!

El p... perro se reboza por encima de la caca y se pone hasta arriba de mierda, literalmente.

Con un cabreo de 3 pares de c.j.nes me voy a casa.
Los perros enchumbaos de agua goteando por la escalera, y lo de Cuzco no era solamente agua precisamente.

Plan de ataque: Mientras Sandra se mete (literalmente) con Cuzco en la ducha, yo seco a Bicho y me pongo a cortar las verduras.
Cuando Sandra acaba seco a Cuzco y me pongo a limpiar el baño de arriba-abajo. Mientras San continúa con la comida y Cuzco se pone a restregarse por el sofá (imagino que para terminar de secarse), lo pone todo perdido de pelos.

Les ponemos de comer; nos sentamos a comer (las 15:45).

Cuando terminamos San se pone con el sofá y yo bajo al trastero a por la pala, el cepillo, la fregona y el cubo con los que limpiamos la escalera.

Colocamos las fundas limpias del sofá y limpiamos la escalera. En un rato para el gimnasio. ...

¡A la mierda la siesta!