miércoles, 20 de octubre de 2010
My camiseta
Llega un momento en la vida de toda prenda de ropa, en la que hay que tirarla o cojerla para trapo.
A mi me ha costado mucho hacer eso con esta camiseta.
Tiene exactamente 10 años; en su día le costó una pasta a una amiga, pero le he dado mucha tralla.
San ha querido tirarla muchas veces porque estaba echa polvo: manchas, deshilachada, ya transparentaba... me he estado resistiendo años. Pero ha llegado el momento de ponérsela a Bicho para que se tumbe encima.
¡Snif!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Mira que se le coge cariño a la ropa, eh? No es agradable deshacerse de ello pero... llega un momento en que no queda de otra. Bicos!
ResponderEliminarTu cara lo dice todo, se nota que le tienes mucho cariño.
ResponderEliminarQué cara de pena tienes mi niña jaja,no te preocupes,seguro que le coges cariño a otra.
ResponderEliminar