Hace un tiempo que venimos observando un hecho extraño en la cocina.
De vez en cuando, aparece un charco frente al congelador. La coña es que no pasa siempre.
Hemos mirado el congelador de arriba abajo, la nevera, a ver si veíamos por dónde pierde agua o se descongela y nada.
Yo tenía una ligera sospecha de qué podía ser, y al final lo corroboramos.
No es agua.
¡Son babas!
Resulta que para poder comer tranquilos en casa, ya hace un tiempo que metemos a los perros en la cocina. Qué coincidencia que sólo aparecía el charco cuando encerrábamos a los perros. ¡Y ahí lo tenemos!, no es agua,¡son babas!
martes, 23 de noviembre de 2010
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Jajajajajajaja!!!!! Que cabritos!!!! La pequeña venganza perruna!!!!!
ResponderEliminarjajajaj,que fuerte,que vicio por la comida esos perros
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