La ruta del plátano

Como para la Crema Budwig necesito que los plátanos estén muy maduros, y en el súper suelen estar casi verdes, suelo ponerlos al sol haciendo lo que yo llamo "la ruta del plátano"; los voy moviendo según da el sol en casa: Primero por la ventana de la habitación, luego van a la ventana del salón, y finalmente pasan la tarde en la encimera de la cocina. Para aprovechar el sol del todo deberían terminar el día en la habitación de Carlos, pero ya me parece demasiado; a demás, cada vez que Carlos mete comida en su cuarto, Cuzco se pasa el día intentando entrar.

Lo único malo de ésto es que hay que vigilarlos de vez en cuando, ya que he pillado alguna vez a algún pájaro e incluso a un par de tórtolas intentando llevarse o comerse los plátanos de la ventana.