Bicho is Arrested!

Bicho está (como se dice en mi Tierra) Arrestado. Penado. (En la Península: castigado).

Muchos de ustedes se preguntarán ¿por qué? Con lo bueno que es. Bueno ¡los coj.... piiiii! ¡Uy, 20 céntimos!

Eso, que bueno es cuando no se trata de comida.

Estábamos terminando el paseo de la mañana (7:30 a.m. los festivos, resto de días 6:30 a.m.) cuando veo que se para a comer el pienso de un pobre gato que se quedó con cara de Haba.

¡Bichooo! - Grité enfurecida-.

Bicho salió corriendo como alma que lleva el diablo muy lejos de mi.

¡Bicho! - volví a llamar.

El perro volvió a acercarse, pero denuevo por donde el pienso y engulló otro tanto.

¡BIIICHOOO! -Grité hinchada de Ira-.

Volvió a salir corriendo, pero esta vez en la dirección correcta, así que más adelante le enganché la correa y muy tranquilamente nos dirigimos a casa.

... Puedo prometer y prometo que no le hice nada. Simplemente al llegar le puse la ración normal a Cuzco y a Bicho sólo le puse 6 bolitas de pienso. Pero el tío ¡no se acercaba a comerlas!
Me miraba con cara culpable en plan "no me lo merezco", yo le hacía una señal en plan "come", y se comió 3.
Me volvió a mirar. Otra señal. Las otras 3.
Acto seguido se fue cabizbajo a un rincón. ...

¿Ustedes lo entienden?
Les juro que no le hice nada.

Se pegó toda la mañana en el rincón. Auto-castigado. Flagelándose mentalmente, ¡digo yo!