En la noche del 24 estábamos Sandra y yo tranquilamente sentadas a la mesa echando una partida al Scrabble después de cenar.
Sólo habíamos hecho 2 movimientos cada una (2 palabras cada una); y las de San (que era a la que le tocó salir), no habían sido muy buenas. Sólo 3 sílabas cada palabra, y por lo visto le seguían saliendo letras "muy malas" (RR, X, Q... cosas así).
Ahí estaba, quejándose de las letras que le tocaban cuando derrepente, ¡chof! Le da con el codo al vaso de nestea y ¡ala! La partida a la m... ¡al carajo!
Medio litro de nestea desparramándose por el tablero, fichas y suelo.
Rápidamente hubo que cojer fregona y trapo, porque los perros ya estaban chupando lo del suelo y el tablero se podía hechar a perder con el líquido.
Y las fichas al fregadero ¡claro!
...
Yo creo que lo hizo adrede. :p